La Energia del Punto Cero

Según la física existen cuatro fuerzas fundamentales responsables de la construcción del Universo: la gravitacion, el electromagnetismo y las dos fuerzas que yacen dentro del átomo. En la búsqueda de la ecuación que permitiera entender estas cuatro fuerzas, desde 1921 los físicos han supuesto la existencia de dimensiones espaciales adicionales a nuestro espacio-tiempo de todos los días.

En ese año, Kaluza y Klein propusieron la existencia de una quinta dimensión física, proposición que fue abandonada hasta que recientemente otros expertos como Green, Schwarz y Witten han vuelto a insistir en dicha posibilidad. Otros físicos como Boyer y Aspden han reconocido que las ecuaciones del campo cuántico predicen la existencia de una especie de energía electromagnética aun mas fundamental que la que opera en nuestros equipos eléctricos y electrónicos: la Energía del Punto Cero (EPC).

Dicha energía básica se encontraría en un escenario paralelo al espacio-tiempo de Einstein al cual han llamado "hiperespacio", "superespacio" o "contraespacio". Incluso también ha sido bautizada como "vació".

En algunos de los modelos que se han desarrollado en torno al concepto de EPC, las partículas que forman los átomos son vistas como ultramicroscópicos remolinos o vórtices que mantienen su impulso giratorio y su carga eléctrica discreta gracias al flujo perpendicular de la EPC desde el hiperespacio -o vació- hacia el espacio-tiempo convencional.

¿Pero como se proponen los físicos construir entradas o puertas de un mayor tamaño con el fin de extraer mas energía desde el hiperespacio? Los teóricos de la Energía del Punto Cero han desarrollado un modelo en el que para tener acceso al hiperespacio es necesario hacer que el espacio-tiempo se curve y se abra de manera perpendicular, para lo cual es necesario generar una tensión o presión sobre el.

Algunos piensan que se puede lograr haciendo converger en una localidad enormes cantidades de energía electromagnética. Pero en realidad se necesitan cantidades relativamente pequeñas, porque de acuerdo con estos modelos, lo verdaderamente determinante es la disposición geométrica de todas las ondas electromagnéticas que converjan en esa zona.

Las ondas necesitan tener una geometría de conjunto única que coincidan de tal forma que estas se opongan unas a las otras a la perfección. De esta manera, esa presión geométrica se traduce en una tensión del tejido del espacio-tiempo gracias a la cual esta se "abulta" extendiéndose perpendicularmente hacia el hiperespacio.

Se ha teorizado con la posibilidad de que la energía del hiperespacio se mueva en forma de espiral o columnas rotatorias. Cuando en el espacio-tiempo se duplican o imitan dichas formas dinamicas, entonces se puede establecer un flujo de energía desde el hiperespacio.

En este sentido, el doctor Phillip Callahan, de la Universidad de Gainsville en Florida, ha estudiado los principales lugares en donde se han registrado apariciones marianas que podrían obedecer a la existencia en aquellos puntos de puertas interdimensionales. Este científico ha constatado que en esos puntos, el campo geomagnético local se encuentra configurado de una manera muy especial: todas las ondas que forman las lineas de este campo, desde aquellas de la mayor longitud y menor frecuencia hasta las mas pequeñas de menor longitud y mayor frecuencia, parece que hubiesen acordado converger en un solo lugar.

Los doctores Anatoly Akimov y Gennady Shipov, del Instituto de Física de la Academia de Ciencias de Ucrania, han dado a conocer la existencia de una quinta fuerza o campo básico: el "campo de torsión". Este concepto nació a partir de los estudios en física relacionados con un nuevo modelo unificado del Universo en el cual este es visto como una entidad superinteligente compuesta de múltiples niveles que coexisten simultaneamente.

Bajo las partículas que forman la materia existe una región sutil de estados potenciales que albergan grandes probabilidades de generar estas partículas subatomicas. Bajo esta se halla un vació formado por energía pura. Y, por debajo de esta ultima, se encuentra un campo carente de energía compuesto, únicamente, de información: el "software" del Universo.

Bajo la citada escalera se localiza el verdadero vació del campo primario de la consciencia, la fuente de todas las demás capas. Los mencionados científicos ucranianos afirman que los campos de torsión poseen la propiedad de interconectar de forma natural las diferentes "capas" del Universo.